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- 26 - Para ser pronta debe ser espontánea; no obliga– da y a la fuerza. Para ser agradable debe ser alegre; no ejercida con tristeza y dolor. · Para ser leal debe ser obra de la gracia y no de la hipocresía y engaño. ( 1). Hay muchos que son caritativos a su modo ... La caridad se debe manifestar siempre de con– formidad con la ley moral y el espíritu de Jesu– cristo. La caridad caprichosa se declara prontamente egoísta, y nada más contrario a la caridad que e¡ egoísmo. La educación de la caridad exige virtud, cons– tancia y valor. No es lo mismo vivir unidos que vivir herma– nados. La ley de la caridad reclama espíritu de fe y de abnegación. La educación de la caridad es su estética, su poesía, su arte. La caridad tiene su belleza, tiene su poesía y su sentido artístico. Las almas caritativas se elevan sobre la natura– leza, sienten por medio de la fe que revela el ob.ieto verdadero del amor. La vida religiosa debe estar saturada ele una caridad educada, tierna, sobrenatural. (!) Dilectio sine simulatione. (ROM. 13.)