BCCCAP00000000000000000000613
- 136 - todas tres rectificadas por la justicia y ordenadas en sus verdaderas relaciones. < 1 > La justicia es la rectitud de la voluntad, para todo ejercio de bien. De donde un gobierno ideal y educado debe proveerse de este maravilloso talismán de toda rec– tificación y orden. Bienaventurado el Superior que tenga hambre y sed de la justicia. No es lo mismo obrar legalmente que obrar justamente. César Cantú elijo con profunda verdad que no eran una misma cosa justicia, y legalidad... Apoyados en la certeza de la ley pueden come– terse muchas injusticias; y aunque el inocente no pueda reclamar contra lo escrito, la conciencia cla– ma contra lo hecho ... Hay actos externos contra los que no se dá re– clamación aunque el impulso interno, que no se pueda probar, no fuera ni santo ni justo. El Superior tiene más peligro de obrar así por– que la presunción está siempre en su favor y al am– paro de este favor puede obrar injustamente en los motivos, aunque ajustándose a la letra ele la ley y a fórmulas sancionadas. San Próspero llamó a la justicia « nobleza del al– ma». Sólo estos nobles ele espíritu suelen autorizarse de justos. (1) Justitia vero rectifica! omnes tres vires, in comparatione ad alle– n¡¡n Brevil. Pars. V. cap. V.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz