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- 104 - Los Retiros son' los momentos que se conceden al alma para poderse entregar a las reflexiones solitarias. Tradiciones de la escuela cristiana y de las escuelas filosóficas los aconsejan. Era costumbre antigua y eficaz, el dejar por algún tiempo las ocupaciones, para examinar la conciencia delante de Dios. Si la idea inclina el acto; si es sabio fomentar ideas conforme a los actos que queremos realizar, siempre será bueno dedicar ép0cas determinadas a la contemplación de ideas espirituales. Entendemos que la cultura interna reclama im– periosamente este método. Con las ideas se educan los actos; con los actos se educan los sentimientos. Si la idea suscita el acto, el acto suscita el sen– timiento, aunque no haya necesario enlace entre las ideas, los actos y sentimientos. Los Ejercicios son como la introspicción del yo. Endoscópia espiritual o iluminación en el inte– rior, de cavidades ocultas ordinariamente. El primer deber. del hombre es pensar en sí mismo y trabajar en su reforma interna. Envueltos sin embargo en multitud de ocupa– ciones, abrumados por la fatiga de mirar por juera, no le queda paré\_ su interna labor ni tiempo ni voluntad. Por eso son indispensables los Retiros.