BCCCAP00000000000000000000612

POR QUE PADECES infortunios que le aguardaban, lloró la muerte de su amigo Lázaro, y se compadeció tiernamente de la mul., titud hambrienta que le seguía en el desierto; haciendo· un gran milagro para alimentarla. Por eso, es decir; porque era un ser perfectfsimo, armónico y s·ensible, cualquier desgracia ajena, o cualquier lesión propia, es~ piritual· o corporal, al perturbar una tan delicadísima:, estructura, provocaban en él un gran sufrimiento . . Y para que esos sufrimientos füeran mayores, Dios,. sin violentar la libertad humana, parece como si hubie– se hecho fuerza a lbs acontecimientos, reuniendo para El, en los' primeros años de su vida, y más aún en los últimos, tal cúmulo de dolores, que indica en 0ios una· voluntad positiva de envolverle en ellos, como se en" vuelve en Jlamas a· la víctima en el acto de la' inmola"" ción. «Jesucristo, dice Santo Tomás, padeció genérica– mente todos los dolores humanos. Padeció por parte de los gentiles y de los judíos, de los hombres y de las mujeres, como se ve en las sirvientes que acusaron 3J Pedro. Padeció de parte de tos príncipes, y de sus minis~ tros y de la ttirba. Padeció de parte de sus familiares y conocidos, de Judas que le entregó, y de su discípulo que negó ha– berle conocido. Padeció de parte de sus amigos que le abandona– ron.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz