BCCCAP00000000000000000000612

POR QUÉ PADECES 11 . 11 He decaido de posición Y tal vez, hermano mío, estás leyendo estas pági– nas en el fondo de una habitación miserable, rodeado de muebles de ínfima calidad, a la luz de una lámpara eléctrica sencilla, y sin otra compafíía que el dolor pro· ducido en tu alma por recuerdos amargos. Créeme que me inspira verdadera compasión tu nue– vo estado. Porque no eres un pobre ordinario; vives en medio de la pobreza como en una región extraña para tí; eres pobre, de'spués de haber sido rico, eres un personaje caído, una especie de rey con signos y modales de rea– leza, pero sin territorio ni súbditos. El caso tuyo sé repite con bastante frecuencia en la sociedad actual, donde el progreso tiene a casi todas las fortunas en movimiento, y no es raro el ver a uno de esos náufragos a los cuales, después de agitar du• rante algún tiempo en su oleaje el océano de la indus• tria, de la banca o tlel comercio, arroja con desprecio a las playas de una isla solitaria Elmundo al ver a uno de estos seres infortunados dice, señalándolo con el dedo: ¡es un arruinado! Varias veees me ha tocado ver y tratar a esta clase

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz