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- 86- tiempo de su uso, hemos de atenernos a la costumbre de cada Provincia (1). ¿ Podemos tener un segundo hábito? n7. No faltaron entre los expositores antiguos quie– nes, ateniéndose a lo material de las palabras, juzgaron ilícita la costumbre de tener dos hábitos ; pero, según la opini6n comunísima, sobre todo entre los modernos, podemos lícitamente tenerlos por raz6n de limpieza e higiene: Podemos también tener un hábito fuerte para el invierno y otro más delgado para el verano ; sin em– bargo, no conviene tenerlos en la celda habitualmen– te, sino que uno de ellos debe estar en la ropería co– mún, a menos que los Superiores juzguen convenien– te en casos particulares autorizarlo, y entonces obran muy en conformidad con el capítulo IV de la Regla, que les manda tener diligente cuidado de vestir a los frailes según los lugares y tiempos y frías regiones (2). n8. Aunque es muy cierto que no tenemos derecho más que al uso de un solo hábito, sin embargo, serían muy reprensibles los Superiores que quisieran obligar a que los frailes usasen 1a ropa, sobre todo la interior, de los otros frailes: La economía, la ·limpieza, la sa– lud y la paz exigen que la ropa; por lo menos la inte– rior, se destine al uso exclusivo del mismo religioso (3). Calidad de nuestros hábitos. TEXTO : « Y los frailes todos se -vistan de -viles vesti– duras .n ng. La vileza de los vestidos a que nos obliga este precepto grave de la Regla (4), consiste, seg(m San Bue- (1) Constit. n. 35. (2) Orden. n. 38.-Kazemb.-Iglesias. página 61,-Buls., n. r 24.-Piato: "Pium M. Vade-mecum", p. 5 r. (3) Bulsano, n. I 24. (4) Sobre este particular consúltese A. O. C., IX, pág. 84.

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