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4.º Los clérigos necesitan, además de los docu– mentos de su ordenación, testimoniales de cada uno de los Ordinarios en cuyas diócesis moraron por más de un año, moralmente continuado, después que se ordenaron. Sin embargo, si despuÉJfi de su ordenación estuvieron en algún Seminario o colegio, o fueron postulantes o novicios de otra Orden, necesitan tam– bién las testimoniales de q11e hablamos en el prece– dente número 3." Contenido de dichos documentos. 4r. El contenido de estos documentos ha de abar– car los puntos siguientes: ((Nacimiento, costumbres, ingenio, vida, fama, condición y ciencia del postu– lante; si tiene alguna censura, irregularidad u otro impedimento canónico; si la familia necesita de él; y, por fin, tratándose de quienes fueron postulantes o novicios en •otra religión, ha de manifestarse por qué causa fué despedido o si salió espontáneamente,), sin meterse en más explicaciones (r). 42. .Estos documentos, bien sellados y en el tér– mino de tres meses desde que fueron pedidos, deben ser entregados gratuitamente, no a los aspirantes, sino a los Superiores : Si no informaren por no cono– cer suficientemente al candidato, supla el Superior informándose por otros medios: Si nada respondieren a la petición de las testimoniales, póngalo el Superior en conocimiento de la Santa Sede ,(2). :43.• Cuantos, por razón de su oficio, tuvieren co– nocimiento de dichas inform2ciones, están gravemen– te obligados a guardar secreto sobre las noticias co– municadas y sobre las personas que las comunica- ron (3). • (r) C. 545, 4. 3 ~Blat, pág. 53 r. (2) C. 545.-Schiiffer, n. r64. (3) C. 546.

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