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-- 37 en una audiencia concedida a nuestro Revmo. Padre General ,(r). Obediencia al Superior General. TEXTO : « Y l·os otros frailes estén obligados a obe– decer a Fray Francisco y a sus sucesores.n 25. Tampoco en la exposición de estas palabras hay unanimidad: •Muchos expositores opinan que contie– nen un verdadero precepto; pero otros, como San Bue– naventura (2), fundándose en que de esta obeéliencia hay un precepto especial en el capítulo VIII, las res– tringen al solo caso en que el Santo Fundador o sus sucesot'es manden obedecer y reverenciar al Papa y a la Iglesia Romana. Ahora bien : habiendo tres grandes. familias francis– canas con sus respectivos Superiores Generales, se pre– gunta : ¿ cuál de ellos es el legítimo sucesor de San Francisco? Muchas. y acaforadas disputas hubo sobre este par– ticular ya desde el siglo xvr, por lo que se hizo necesa– ria la intervención directa de los Romanos Pontífices, como lo hicieron Le6n X, Pau,lo V, Urbano VIII y Clemente XTT (:-i): Ultimamente Pío X zanja definiti– vamente la cuestión diciendo que ((to·dos los Ministros Generales de las tres familias franciscanas son iguales en dignidad y en noder, y como ta1es deben ser siem– pre juzgados, puesto que todos tres traen su orig;en por Hnea no interrnmpida del mismo seráfico Fundador, y todos tres son veréh1deros sucesores de San Francisco, cada 11110 para sn Familia)) (4). Por consiguiente, así como se dice con verdad que ( 1) El día 22 ,fo 8<rosto dr. 1903. ( 2) In can. l Requlae' ( ~) Cfr. Br,f.s, r,. , 2. Nota. (4) Lctr~s J-\oost. S 0 t:>timo iam f')leno, 4-X-r 900--Cfr, tam• bíén las Letras Apost, Paucis ante di<'bus, I-XI-1909.