BCCCAP00000000000000000000611

155 fidelidad es más que problemática en estos tiempos que cúrremos. ARTICULO 2.º NOS 1MPONE T,A MENDICACIÓN TEXTO : << Va,yan (los frailes) po1· la limosna confia– damente; ni deben avergonzarse, Porque el Señor se hizo pobre por nosotros en este rnundO.)) 235. Es absolutamente cierto que los .Frailes Me– nores vivimos en estado de pobreza o mendicidad, porque, no teniendo nada propio, es evidente que te– nemos que vivir de limosna, ya que todas las cosas que recibimos, sólo a título de limosna podernos re– cibirlas. No estnrnos, sin embnrgo, absolutamente obli– gados a pedir limosna de puerta en puerta, porque ni la Regla, ni la legislación eclesiástica, nos imponen tal obligación (r). Como ya en los números 197, 202 y 2m dejamos indicado, las cosas necesarias hemos de procurárnos– las con nuestro trabajo corporal o espiritual, como el mismo Seráfico Padre. nos dice; y sólo cuando ((110 nos dieren la recompensa de nuestro trabajo)), o cuan– do ni esta recompensa ni las limosnas espontáneamen– te ofrecidas bastaren pora remediar las necesidades, podemos y debemos acudir a la mesa del Señor. Dos condiciones para Pedir limosna. 236. Dos condiciones se requieren para que lícila– mcnle podamos acudir a la limosna, o mesa del Se– ñor: r.ª Que la cosa mendigada sea verdaderamen– te necesaria. 2.ª Que nosotros cumplamos :fielmente con nuestras obligaciones. (1) Cocáleo, cap. VI, Spos. 17.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz