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149 - Superiores abunden más en generosidad que en taca- ' ñería, pues con ello se fomenta la caridad y se evitan quejas y murmuraciones: No quiere esto decir que les sea lícito a los Superiores poner diaria o casi dia,ria– mente a los religiosos tal abundancia de manjares que las comidas ordinarias resulten poco menos que ordi– narios banquetes. ¿ Podemos usar bebidas hoy en día. fneciosas? 223. Dentro del convento de ninguna manera nos está permitido hacerlo diariamente o con demasiada frecuencia; pero sí podemos hacerlo en días señalados y en grandes solemnidades, porque también la clase media suele en tales ocasiones usarlo : Con más ra– zón es esto aplicable si asistimos a mesas de los se– glares, teniendo en cuenta, sin embargo, la templan– za (r). Pobreza en los ulensil'ios. 224. En todos los utensilios de celdas y oficinas ha de resplandecer también la santa pobreza; y deben re– cordar oficiales y Superiores que no son dueños, sino administradores de las cosas, y que deben repartirlas por igual a todos los religiosos, habida tan sólo cuen– ta ele la necesidad y ele las costumbres legítimas '.(2). A llos Superiores provinciales pertenece determinar si deben o no cambiarse las costumbres que sobre este particular haya en sus Provincias; pero en abso– luto han de desecharse los utensilios demasiado pre– ciosos, por ejemplo, la vajilla de oro. De lris huertas. 225. Uno de los fines por qué se nos autoriza tener (r) Bulsano, 11. 3 28. (2) Const. Exiít.-Speculttm disciplinae, I. cap. IV, ed. Quarcrcchi ---P. Murcia, cap. XXIII sobre el VI de la Regla, n. 6.

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