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Pasando ahora a hablar en concreto de las discrepao: cias de ambos sistemas en uso, sobre ser ellas pocas, cotno puede verse en la tabla adjunta, donde van sefi.aladas con cifra~ de 1 a 8, son ademas en realidad de poca monta. 1. En cuanto a la ii, ya se ha dicho que es propia del dialecto sult;tino (y de alguna variedad baja-nabarra). Baste de ella saber que se pronuncia como la u francesa. 2. La d mojada escriben los dialectos V.-E. d, y los V.-F. ij, por ejemplo, en la palabra eijerra "lindo", di– minutivo de ederra ''hermoso". Algunos escriben dd; y ho falta quien proponga y use la j 7 • 3. La h ~pirada es hoy exclusiva de los dialectos V.-F. Entre los vasc6fil<:>s peninsulares hay quienes con– sideran razonable y aun necesario ei empleo de, la h para distinguir dos sentidos de una misma palabra: ura ''el agua", hura "aquel", y verfan con gusta que con. dicho fin se adoptase en los dialectos V.-E. Fuera de este caso justificado, desearfan se desterrase la h del alfabeto vasco, o al menos se limitara notablemente su empleo. A mi juicio, mientras no se quebranten .ciertas normas de sencillez y comodidad, la grafia debe ir de acuerdo con la fonetica; y si no es lkito proscribir un fonema, porque seria ir contra la naturaleza del lenguaje, tam– poco es Hcito proscribir el signo representativo del mis– mo 8 • No olvidemos que el primer academico, y por de– recho propio, es el pueblo. 7 P. LAFITTE: Grammaire Basque, Bayona, 1944, p. 15. 8 Consejo acertado el de H. GAVEL: quienM carezcan de h en su dialecto, cuamk lean en otro que la tenga, pasen sobre elia como si no existiese.

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