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' francesa completa. La N otice Bibliographique es de gran interes para los folkloristas. Alla por la epoca del 1889 al 1890 un ilustre artista frances, Charles Bordes 21 , en cumplimiento de la misi6n que le confiara el Ministerio de Instrucci6n Publica de Francia, recorre ambas vertientes de la montafi.a vasca; y escrutando con inteligencia y amor los refugios donde la canci6n popular se esconde recatada, logra sorprenderla y la aprisiona para siempre en las redes del pentagrama. Varios cuadernos de canciones y la ya celebre conferencia pronunciada el afi.o 1896 en San Juan de Luz: La musi– que populaire des Basques, dan testimonio del saber y del arte de aquel hombre bueno, que am6 entrafi.able– mente a nuestro pais. A diferencia del cancionero de Sallaberry, donde lo bello alterna con lo vulgar, y lo genuino con lo ex6tico, todo es legitimo y selecto en la obra de Bordes, en la cual "se ven ya fijados, por decirlo asi, los tipos mas representativos de nuestro cancionero" (DONOSTIA, Essai, p. 28) . Por d mismo tiempo un gran erudito de nuestro pais, J. de J aurgain, especializado en heraldica e historia vas– cas, en su meritisimo trabajo: Quelques Legendes Poeti– ques du Pays de Soule, logra identificar a los heroes de unas cuantas canciones suletinas, tenidas hasta entonces por legendarias 22 • Asi termina el siglo XIX con dos lecciones magistrales: 21 CHARLES BoRDES (1865-1909) nacio en Vouvray-sur'-Loire y mu,. rio en Tol6n. En 1890 fondo la Compdgnie de Chdnteurs de Saint– Gerrdis y mas tarde la Schola Cdntorum. Dedic& sus energias a la res– tauraci6n de la musica religiosa. 22 De las 6 que trae JAuRGAIN, 5 hallara el lector en 1as paginas de esta Flor de Cdliciones Populdres V dscds.