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poesia popular vasca, presta extraordinario valor a este libro, interesante en todos los aspectos. La primera antologia de canciones vascas es sin duda la de Mme. de La Villehelio 18 : Sowvenirs des Pyrenees, del afio 1869; y no por ser breve ( douze airs basques) hemos de negar a la folklorista el titula de iniciadora del cancionero vasco propiamente dicho. El mismo afio public6 P. Lamazou unas cq,antas can– ciones populares vascas, junto con otras que no lo son, en un cuaderno titulado: Cinquante Chants Pyreneens, del cual se han hecho dos reediciones (1874 y 1888), y un extracto que lleva por titula: Quatorze Airs Basques les plus populaires (Pau). Un afio despues, en 1870, los vascos de la vertiente sep– tentrional saludaron con regocijo la aparici6n de un can– cionero de importancia: Chants Populaires du Pays Bas– que, del ilustre abogado de Mauleon J.-D.-J. Sallaberry. Huelga el elogio de obra tan conocida y citada, donde han hallado salaz los verdaderos amantes del folklore popular, hastiados de los "zortzikos habanerescos que na– cen del fecundisimo sena de la vulgaridad con la misma facil espontaneidad que brota la maia hierba" (Azkue). No quiero pasar por alto el Cancionero Vasco de Man- 18 ]ULIE ADRIENNE CARRICABURU (1827-1898), hija de Clement Carricaburu y Anne-Julie Roger, naci6 en el palacio de Cheraute (So– hiita) . Llamasele H ortense en el recordatorio, J osephine-Hortense en la partida civil de nacimiento de su hija, la baronesa de Salettes. Cas6 ei afio 1843, en Cheraute, con Felix-Elisabeth-Paul Ie Saulnier de La Villehelio, de 23 afios de edad, nacido en Orthez. Debo estos datos a la gentileza del P. DoNoSTIA, ei cual !os tiene de la hija de Mme. de LA VILLEHELIO, la baronesa de Salettes, que antes de la gu erra vivfa, en Sauveterre (Bearn) . Preparada por ei P. DoNOSTIA aparecera en breve la reedici6n de la antologia de Mme. de LA VILLEHELIO.