BCCCAP00000000000000000000610

Para estudiar la canci6n el investigador disponfa de dos caminos, que i:nutuamente se ayudan y complementan: las colecciones antiguas, conservadas en bibliotecas y arch:i:. vos, y la tradici6n oral; por ambos discurri6 una. pleyade de folkloristas con el exito que demuestran los magni– ficos cancioneros publicados en el siglo x1x y en lo que va del XX. Durante muchos afios solo el texto poetico ocup6 la atenci6n de sabios y cultos, si bien no faltarort publicaciones con texto y melodia; mas poco a poco se lleg6 a comprender que, siendo poesia y canto insepara– bles, como hijos ambos del genio popular y nacidos la una para el otro, ni podian estudiarse por separado, ni aislados reflejar el caracter nacional de una raza 7 • * EI unico archivo abierto al folklorista vasco es el de la tradici6n oral 8, al cual hubo de acudir el iniciador meri~. tisimo de. nuestro folklore, J. I. de Iztueta 9 , para com- 7 Esta indisdubilidad de texto y melodfa no es ley que no sufra excepciones. l Quien no ha cantJado, o por lo menos oido cantar, esa famosa melodia alemana que en maravillosas armonizaciones corales · tantas veces repite J, S. BACH en La Pasi6n segun San Mateo? Pues bien, se encuentra en Hans Leo, HASSLER (1601) con texto profano: M ein G'miith ist mir Yerwirret. No p'Ocas de !as canciones populares vascas comienzan con frases como esta: Ahaire zahar huntan bi berset berririk, dos estrofas nuevas sobre esra vieja melodia. 8 Si bien la canci6n titulada Une Mousse de Bisquaye, que apa– rece en una colecci6n manuscrita de canciones del siglo xv (B. N. de Paris), solo tiene de vasco ei final de cada estrofa, que dice: Soaz, soaz ordonarequin, nada tendria de extraifo que en !os archivos o bibliotecas de Espafia o Francia apat'eciera alguna' canci6n genuina– mente vasca. Recuerdese lo antes dicho de !os compositores del Rena– cimiento. Acet'ca de Une Mousse de Bisquaye, cfr. P. DONOSTIA; Essai d'une Bibliographie Musicale Basque, p. 6 ss. 9 ]UAN foNACIO IYE lzTUETA Y ECHEVERRIA (1767-1845) naci6 y muri6 en Zaldivia, Guipuzcoa. Colchonero de oficio y mas tarde emplea: do de portazgo en San Sebastian, organizador y director de danzas po– pulares par vocaci6n, dedic6, sus odos al estudio de la historia y de !as.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz