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.,,_. 79- el prodigio de haberse repicado las cam- panas por SÍ rrJismas era cosa que nece- Un prnrligio. sitaba quien la autorizase, ,en 22. de Ma- ,Vú de 1666, presentnron ante el Vicari?. Eclesiástico mía petición. del temor si- guiente: . Fr. Teodoro de Bruxelas y Fr. Basilio de Cabra, réligiocios Capuchinos del Or– den de N. P. S. Francisco, y misionel'os apostólicos por In Santidad del.S¡;fior Pa– pa Alejandro VII de gloriosa memoria, habiendo véuido de Sierra Leona á esta · población d_e Óacheo, donde .han oido de– cir que la muerte.de N. M. R. P. Serafín . de León misionero aposlólico que 01;a <'ll 1 esta~ partes de Guinea, fu~ en esta po- i blación de Cacheo, y que se enterró en la iglesia,' 'siendo Vicario de ella el ]icen- 1 ciad.o Simón.Cabra] Carríelo. y Goberna-.• dor de ~sta plaz~ Manuel Rqd:ríguez Sal gado,'la _cual ocürrio el año del Señor del 1667, á fines d~l mes de Mayo: y hallan- ·· do en esta población algunos de los más. principales de ellu, que estuvieron pre sente al eutierro de dicho R. P. y 1H1s certificaron con -t◊(fa verdad que, lleván– dole á la sepultura, estan,do uribs acóli– tos tocando á doble las campanas, no obedeciendo éstas la acción que los mu– chachos '.hacía 1 n de doble, repicaban por. sí solas; y juzgando los ministros y secn– lares gue se hallaban presentes que los muchachos. repicaban voluntariamento salierón de la iglesia por dos ó tres vece,-; á mandarles doblar para difunto; á lo Como pasó cual ellos respondieron que tocaban á