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- 66 - Cansado de trabajar este santo Padre Supo el día y siendo ya de más de setenta años le de su muerte. reveló Ntro. Señor el día de su muerte, y para prepararse á ella se vin9 de Sie rra Leona á la población de Cacheo <lis tante ochenta leguas de allí. En este ·ul– timo viaje pasó por la Isla de Visao, .· y saliéndole á recibir el capit1in Manuel de Silva y otros fieles de elln, todos hijos espirituales suyos, le preguutaron qne á dónde iba; á lo que les respondió diciendo: Sabed,\ hijos míos, que ya se va acercan'do mi último día y voy á morir á donde haya sacerdote é · Igle•ia. Aún con mayor expresión explicó esto al dueño de la casa donde murió en Cacheo: aquí le salieron á recibir con igual estimación que los de Visao, y les anunció !o ·mismo. Llevóle á su· casa una viuda anciana, madre del vicario general de aquel par– tido, persona muy piadosa y acomo– dada, que lo venP.raba. Desde entonces hasta su muerte vivió allí en un aposen– tillo que le dieron, 'sin ser gravoso á nadie, aunque ya era mucha su edad. Halló el pueblo de Cache.o hech<l un in– fierno de discordias y bandos; y trabajó mucho con unos y con otros para redu– cirlos á verdadera concordia. Dolíase grandemente de ver que estas discordias pasaban á odio mortal y que las mante- 1Jían los sujetos más principales del U nueblo; por lo que un día con increíble n arranque .L de celo. celo y gran copia de lágrimas, estando diciendo misa y todos presentes á ella,