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7 27 - i;;---:,s:-s:,;:J:,:<.S:---S:---S":-"5:-sS.:S:-:S.---S~é::J volvió á nuestra Provincia Bética.con el P .. José de Lisboa y o'l hermano Fr. Mi- Yuelve á Es gue!. de Granada, sin saber donde esfa, paña. ban ni eú qué habían parado los otros misioneroe. Estos dos últimos religiosos murieron en Sevilla uno en 1661, y otro . , . en 1649, como <lrja1i10s ai1otndo en su lugar cprrespondiente; y el P. Prefecto murió en Barcelona: como se dijo en Sl). vida:· · Pa.ra la .buena inteligencia de este y otros héchos que se referirán en este li bro, debemos recordar aquícual éra el ' estado general de Europa y particular .de · España en la época que vamos' historian, do. Reinaba entoIJ.ces sob.re los espafíoles , el ReyFelipe IV, y se hallaba en su úl– timo periodo la desastrosa guerra de los treinta años. En ella peleaban los protes– tantes, favorecidos por Francia, contra los católicos auxiliados por España; y dicho está con solo .. mencioyarlo; que los pueblos .protestantes nos m.iraban cqmo .. enemigos irreconciliables, especialmente ·. los de Flandes, Y:' mucho más los ho:lan deses.· Lo que movió al füiy de Franciaá·pO· nerse. de parte de los protestantes foé su deseo de abatir el poderío de España,y la preponderancia qhe aún tenía on Euro:, : pa y en América. El alma de esa ojeriza contra España, y co.n tra la. casa de Aus– tria que en ella reinab11, fµe el ,soberbio .y déspótjco Reqhelieu, ministro de Luis Explicación XIII, y Cárdeual medio cismático, á del he<1h<'h quien apellidaron er: su tiempo papn d.e

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