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- :H7 - también apostólicamente, y sin soldados á reducir los indios, según .las circuns se fundan t,r 0 • truncias, el tiempo, y fervor les ayµdaba, ce pueblo,. 'siempre con algún fruto. En esos ditz a:ños se multiplicaron muchas las entra- das; pues como habia religiosos abun· tes y celosos, hubo afios, que se hicieron cuatro y cinco jornadas, sacando en ellas muchos indios, y fundando en ellos los trece pueblos siguientes: Los Ce- nitos. del Pao, el año de 1692; Oamata- gua, el de 1693; Mapubares, el mismo afio de 9:3; Calabozo, el afio de 1696; Guanayen, el afio de 1696; San DiE'go, el <le 1698; San Pablo <le! Guarico (á distinción ae el del do Tinaco) afio de 1699. El pueblo de Aragnata, fue el 11fio de 1691; el pueblo de los Aceites, de indios Guyres, afio de 1697; el de Parayma (distinto de aquel en quema- taron al P. Fr. Plácido) el, año de 1699; el de San,'Antonio de Araúre,. e.l afio de l 6!H; el de la Purísima Concepcióu del Pao, el afio de l 7UO, y el de San Diego de üoxede, el mismo al.)o de 1700. 1 ,. Todos estos pueblos que se fundaron, las entradas que 1 se hicieron y la manµ– tención de los muchos inoios que se '1fa– caton., ocasionó gastos enormes, y todos fueron á e~pensas de los religiosos ó me– jor dicho de la Divina Providencia, sin haber causado costo alguno á la Real Hacienda más que el de la conducción de algunos reli<riosos al puerto de la No 11 a.cen gas• " • . tos á In Ra- Guayra, pues muchas veces vmieron de cienda. , llimosna, habiéndolos conducido los ca-