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los ochenta y e1:iatro que antecedente-– Se aumenta 1amente tenían reducidos, y con ellos se población de volvieron á la villa y los poblaron en San Pablo.. . ' la misión referida de San Pablo del Ti- naco. El año de 1689·, y en el siguience 1690 entró el P. Fr. Ildefonso de Zaragoza, sin auxilio de escoltas, solo cou 'dns ó tres indios que gobernaban la canoa, y servían de intérpreteF; y habiendo nave– gado más de trescientas leguas, según consta de loe autos, y llegado al brazo de Apure, que se junta con el Guarico, encontró con una gran porción de in– dios, á los que no pudo traer en su com– pañía, si bien le dieron palabra de que se. irían dentro del término de algm1os meses con los misioneros. / En este propio año, por distinto pa– raje y rumbo, salió apostólicamente el · P. Fr. Buenaventura de Vistabella, em– barcado en una canoa, con cinco ó seis indios intérpretes, y· habiendo penetra– do enlos ríos de Tirgua, Coxede y la Portugu.esa,se encontró en éstec on gran cantidad de indios, los que redujo con la condición de que 86 habían de poblar en el mismo río, cerca de Apure, en im sitio qite llaman Oamaguán ( el cuál en tiempo de invierno queda aislado en más de cuarenta, ó cincuenta leguas en Contorno) y que les habían de enviar las· familias de su nación, y parentela qite Excursión del estabp,n pobladas en la JJfisión de San P. Vistabella. José, ofreciéndole qiie se poblarían allf, muchos indios, por ser sits tierras, y río,