BCCCAP00000000000000000000609

·1 220 !_ ! ~-S.-@~~.:s:@.\s.-,s.-:.s- .:s.:s~ 1 hacer entradas pina su riedución, porque, Determina· Ó los querían matar, Ó 1 1 huían de ellos, ción de los acusándoles su mala ¡concienC;ia y su pp . instabilidad. Por esta ~azón, viendo los religiosos cerradas las ppertas y caminos para poder entrar á reducirlos apostóli– camente, se retiraron J 1 1 pueblo de Tu– curagua (que era muy ¡numeroso y po– blado de muchos indios), quedándose el P. Fr. Pedro de Berja con los indios que le habían permanecido fieles eq el pue– blo del Pao (que seriar~ como quinien– tcs); pero luego, considérando el desam– paro con que se hallkba en aque)los desit,rtos, la instabilida 1 p é inconstancia de los indio~, el riesgp que cada día amenazaba de su fuga, [y, sobre todo, lo poco que los indios podfon allí adelan tar, por ser las tierras 41 Pao pobres de montañas para sembrar en ellas sus 1 • • • , frutm•; con ruegos y perlsuas1ones mov10 el ánimo de dichos indiqs para mudarlos y trasladarlos al río de firgua, como de hecho se mudaron, fordaándose una po– blación con el título del San Francisco, quedando los demás rejigiosos emplea– dos en la pacificación y !población de los indios Gayones, como queda dicho. Esto dió margen á qu!e l9s misioneros repre;,entaran á los Sre$. Obispo y Go– bermidor de Caracas el e~tado en que se hallaban las misione~, y la imposibi– lidad que había para quJ se conservasen Y se mantuviesen los ihdios reducidos Ordenes rea 1 les. · sin que hubiese pueblos de españoles que los sujetaran para r1ue no se huye

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz