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ººº .· .. . . ººº Q.000000000000000000000000 O· 0 8° ~,.__,.._.:..,._,~ 0 8° o ~~-@~~@~HE o· o ~~.........-~g 8º800000000000000000000008 8 ooo . . '.. . ·ooo CAPITULO. XXII Trobajos, sacriticios v sarüa muerte .de otros misioneros M uerto nuestro V. P. Plácido, los .. ( .·. l misioneros continuaron su difici- El v. P. B,erja lísi_ma y apostólica tarea, haciendo nues · vas excq.rsiones en busca. de aquellos indios feroces par.a amansarlos . con las doctrinas y predicacióu deL Evangeli'o. El P. Pedro de Berja prf'ferfa para sus excursiones los ríos, en cuya~ orillas en- . co.r:itraba con frecuencia rancherías de indíge.nas; y una vez que peu.etró por ellos con cuatro in.dios intérpretes, se encontró en la confluencia de dos rías con más d·e sesenta. c;1noas, en I las que habría cerca• de mil .indios, que le qui- sieron matar; Dios lo. lfüró milagrosa- mente, y ;consiguió reducir.los y atraer- 1 los á poblú ·las tierras alfas del . Pao; y después de haber gastado con ellos .mu-. qho en su 1rianutención, s.e le fueron huyendo poco á poco en parcialidades,. perdiéndose todo cuanto había tn1ba.- jado. . Por el afio de 1670 volvió á entrar . á los Llanos el P. Fr. Diego de Marche- El P. Diego tól . t ¡· Ó d . de. Marc.hena. n.a apos 1can~en e, y ogr re uc1r y · 1 .sacar c?!llº doscientos y. oehentaindiós