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- rn7 - del misionero, los que siempre son es- casos, por :la razón sobredicha; y de es·susxesultas.. tos socorre el religioso las necesidades de ' los enfermos, de los muchachos y de los indios de su pueblo; y de lo que sobra y puede reservar, socorre.· la1:, necesidades de los recién convertidos, envil;indolo al pueblo en.donde se colocan; que aunque· muc)1M veces son mayores los costos de la condución que el valor principal de dichos frutos, se· socorre. en parte., tan grave necesidad, ayudando en algo; cuando,no en todo, á la _manutención de· los nuevos convertidos; lo <lemas lo si.1- ple la industria y trabafo del mfoionero; ó las limosnas con que ayudaµ.los fieles espafioles de las ciudades y vill.as mlis inmediatas á la población donde se co- ' locan los indio¡:¡ .recién convertidos: y muchas ve'c('!S la -Providencia divina·, con repetidos prodigios, es la,, que qa susten– tado á est_os pueblos de indios, sobre todo en tiempos de epidemias y calami- dades. ·· , · Esto dice en subst~ncia el P. Miguel de Olivares; •hablando ,de ·1.os trabajos que pasaban .nuestros misioneros cual:\•. do llevabán. las misiones casi un siglo d_e estableddas: figúrese el lector ahora lo que sucedería en los principios de1as n}ismas, .cuando nada tenían, y misio-' neros é indios .andaban á la clemencia de Dios, como las aves del aire y los anima]es del campo: Para que aquel te:-. _Providencia freno rnculto produJera frutos de bend1- divina. ción, era preciso regarlo con sudores _de ·