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.;....., 195 --– ~.:s-:si.:s.-.:s.-.:s.-.:.s:-.:s.-.:s:,s-:s: .:s- S:~ 1 ' 1 misionero quiere obligarlos, se suble- v.an, ó se huyen, que es peor. · . El segundo arbitrio, que se ha inten– tado para ayuda de su manutención, es que salgan á cazar á las sábanas ·ó montafí.as , y á pescar á los ríos; pero esto nos ha ensefí.ado támbién la ex¡.ie– rienda ser la perdición de los pueblos, porque dejando á parte que la caza y pesca se ahuyenta así de los poblados, ha ocurrido. que dfohos .indios, en las . ocasion.es que.,se les permitió ir á.cazar ó pescar., como quiera .que gastan eq esto mucho. tiempo, cüando se estáb11n esp~ra11do de uno en otro día, resultaba estar ellos cien leguas retirados de po– blado y vueltos á supaganismo, Además, si se les d'i)ja ir ,á la cacería y pesca, nunca están en. el' pueblo, ni acuden á la, doctrina, . ni hacen sus casas,: ni se instruyen en cultivar la tierra,. á que tienen siempre grand'il, horror, por. no haberse criado ·en ello/ ni en,, trabajo alguno que les haga doblar el espinazo; por esta razón, aunque no se. huyeran, quedarían siempre incultos y en la mis– mu barbarie que tenfan em su genti– lismo; por .donde se ve ser preciso y ne• 1 cesario que el cuidado. d\él su manuten– ción en un todo, .á lo menos el. afio y medio de recien llegados, dependa del trabajo, solicitud, y agencia del. misio- nero. 1 • , El único medio, y arbitrio, que se ha. encontrado para mantener estos indi()s recién c-on vertidos, vestirlos, :\ lo m:enos ' Ni cazar nl pescar. Unico arbi- · trio.

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