BCCCAP00000000000000000000608

- 63 -· juramentos falsos, calumniando y de- clarando ante la justicia, por cómplice Er» grnn de en aquel delito al que se hallaba irio- voto de Nues- . · ' troS.P. cente. Y como la sentencia resulta de lo probado, acusado aquel caballero de ho– micidad, lo condenaron á muerte. Era este caballero devotfoimo de.N. S. Padre S. Francisco, y uno de los mayores devo- tos que teníamos en aquel pueblo, por lo que N. V. P. Fr. B.ernar.dino sintió mu- cho su condena, Supo además por secre- to de confesión quien era el homicida, y desde entonces tomó á su cargo librar de la muerte al que E>in culpa estaba conde- nado á ella. Para esto se preparó con mucha oración y penitencias, pasó al Palacio, y con mucha eficacia y energía itseguró al . Duque la inocencia del reo condenado .. S. E. contestó que aunque así fuera, de los autos constaba lo contra- rio y ep justicia se k podía dar muerte, al que estaba reo convicto; y creyendo que el varón piadoso se movía de pura c¡1ridad á solicitar la libertád del reo se negó á concederla. Insistió el siervo de Dios una y muchas veces en. quere1· des· engañai· al Duque, pero nada aprovecha: ban sus caritativas voces. Entonces el P. Fr. Bernardino, posponiendo á la de, fonsa de un, inocente Lodo humano res- peto, sin atender á que su Excelencia nos estaba entonces fundando á su· costa dentro de su propio palacio un convento, . , ni á que todos los días nos estaba dando Lo defiorr d e , el r. Bornar- el preciso sus~ento 1, Heno de espíritu fer- dino. voroso le dijo: Sefí.or, sé que el senten-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz