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51 -- antes que él naciera, por cuya razón luego que cumplió .los 15 años empeza- Toma el há1:>i• ron á tratar de qué lo admitiesen en to Y profe~a. nuestra Orden, como en efecto s,e reali- zó, .tomando el hábito el 24 de Agosto de 1619, y profesando en el siguiente año de 1620, con gran complacencia de los religiosos, y espiritnal consuelo suyo. Como desde que nuestro Bernardino tomó el hábito dió señales evidentes, no sólo. de su mucha virtud, sino también , ct(;) la claridad de sus talentos, los PP. de· la Provincia lo pusieron á los estudios, y en ellos salió tan aventajado, que fué uno de los más excelentes escolásticos de su tiempo, y de los predicadores de mayor. fama, porque Dios lo había do– tado de cuantas prendas constitriyen ún , buen Predicador. Su voz era sonora, su discurrir elevado, su persuasión admi– rable; pero lo que más embargaba la atención de cuantoti le oían era el fer– vor y apostólico espíritu con que predi– caba. Su estudio mayor era la· oración mental, en que se ejercitaba casi de contínuo, noche y díl'I¡, aprendiendo en ella máximas de la caridad más ordena- . da, tanto para consigo como para sus prójimos; y como cuando empezó á ejercer este evangélico empleo, aún ilq había cumplido los 24 años, se hacía más plausible su predicación, viéndose resplandecer en ell~ los fervores de un San Pablo_. Por esta causa los PP. de Lo hac~n la Provincia deseosos de que aquellas predicador. tan elevadas prendas produjesen frutos