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de Fr. Pablo, · que dulcemente le dijo: D. Juan, quédate á Dios, y dile á SUseaparecedes Ilust.rísima como me voy á descansar pués de mue,- ' , , to. que se quede ·en paz. · .· Francisca Bibiana Parrón, consanguí– nea de Fr. Pablo, mujer de Desiderio Bacharo, tenía un hijo llamado Juan Esteban de seis á siete añ<w; este estaba enfermo de viruelas, y con lo penoso 'del accidente bastante molestado. Llegó la mafüma del día 16 de Xoviembre, que fué en el que falleció nuestro Fray Pablo, y el· chicuelo empez\'.) á grandes voces á llamar á su madre: fué la pia– dosa mujer á socorrer la · aflicción que juzgó tenía su hijo, y preguntándole qué quería, respondió: Madre, mi tío Fr. Pabló ha muerto; mi tío Fr. Pablo ha muerto. Rióse la madre del que juz • g;iba desvarío del muchacho porque ig– noraba que Fr. Pablo estuviese enfer– mo, y le rc:,spondió al hijo,. que callase, que su tío no había muerto. Volvió á clamar el rapaz y á decir: Mi tío Fray Pablo .ha muerto, que lo he visto yo morir, y á nuestra Sefiora que COJ:/- mu– chos ángeles y un estandarte cantaban el rosario y se iban para el cielo. Admi– rada la piadosa madre de lo que decía el hijo, y teniéndolo todavía por aprehen– sión, le instó á que callase. Calló por entonces el chicuelo; mas á cosa de las diez del día volvió .á llamará la madre y le dijo: No decía Vd. que era locura lo qne yo hablaba, pues ahora está un ü_tra apari– hombre en la puerta, dici'éndole á mi c,ón.