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-361 - dos; .Y solía decirle al compañero que se templase en las rigurosas amenazas que Temorei del á los pecadores hacía, y que con más P. Pablo. suavidad les propusiese la divina pala- bra, qfreriéndo que los dos fuesen por el · camino de la élulzura y amor. Propiedad de corazón generoso,que .como á este le cautiva el amor más que el temor, y la / dulzura lo . atra.e más que los rigores, juzgando por su corazón el ajeno, le pa– recía á Fr. Pablo que los pecadores más bien .s,e habían de dejar prender en la duloe red del amor, que en las ásperas cadenas del temor. El Cornpañero, cono· ciend.o que aquel dictámen de Fr. Pablo era hijo de una nobilísima condición y del. celó que tenía d~ que se salvasen y que no hUyesen de' los sermones, no le redargüía, antes sí, lo.dejaba al tiempo, en cuya escuela la experiencia misma lo enseñ¡níacuanto más poderoso es el te. mor, que el amor para convertir peca: d6res;--porque como estos .sean en su condición v~llanos, pues perdieron la nobleza de la gracia, más los domefia el temor de una poderosa justicia, que l(ll amor de una· infinita mifü➔ricordia. En esta' oposición de· dictámenes per– severaron los dos celosos misioneros mu– cho tiempo, y no hay que admirarse de que pretendiendo ambos una misi;na co– sa, que era la gloria de Dios, anduviese. predicando uno mise.ricordia y otro justi- cia q~e en sagrado osculo se uniesen; por Dictám .en.es que Sl hay hornhres que noblemente ge o¡mestos. ' i:lerosos rnás q,ue de la justicia son afrai-