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- 14 -- En primer lugar - trae-la·· muerte del Muertos ilus- v. P. Plácido de Belicena, que murió tres. mártir de Cristo en la misión de Caracas macheteado por los indios infieles, como decimos en su vida inserta en el libro de las misiones. Siguen la del V. Padre Agustín de Ronda, y P. José de Málaga 1 fallecidos gloriosamente en las misiones de Sierra Leona·, como puede verse en el mismo libro, donde ponemos la fecha exacta de sus fallecimientos, que no es ni con mucho esta que le señala el necro· !ogio, el cual tiene en tercer lugar la del P. Bernardo de Sevilla que murió en Cartagena de Indias, después de haber trabajado mucho en la cónversión de los indios gentiles. En la Provincia murieron también varios religioses como ahora diremos: en Motril el P. Valentín de Granada; en Cabra el.:hermano Fr. Domingo de Se– villa; en~ Córdoba Fr. Orisóstomo de - Antequera; en Alcalá el P. Fr. Bt,ruar– ,lo de Baena; en Sevilla el Corist~ Fray Antonio de Durango y los PP. Lorenzo de Granada, Francisco de Córdoba y Juan Francisco de Vé!ez. En Ecijá el P. Matías fle Ecija y el corista Fr. Bal– tasar de Cabra. En Málaga el P. Ful– gen,cio de Granada, segundo de este . nombre_, y el P. Sebastián de Anteque– ra; y en' Antequera el P. Crisóstomo de Mas muertos. B . · l h F F . d ruJas y e ermano r. ranc1sco e Guadix. En Granada falleció en nuestro conven• to el P. Fr. Andrés de Granada, Predica-