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- 99- ' ~.:.5).:.5)-S,.:.5)-S:,.:.5)'5:-.:.5).:.5).:.5):S.,-S, ü su salud. Por dicha suya tenía Murillo ,, una hermana, llamada· María Tomasa Planes de éste que idolatraba en él., y al verlo_ en tal es- tado, procuraba distraerlo, y que lo dis• trajenu\ sus amig0s, para que no se en• tregara á la tristeza que lo consumia; lo cual motivó que Fr. Andrés hiciera venir á Murillo, sien;ipre qu_e podía, á pasear por la huerta dél convento. . . Por ento,nces vino de Guardián al mis– mo (la tercera vez) el M. R. P. Frandsco de Jerez, grande amigo y admir&dor de Bartolomé, y aquel coronó los deseos y esp€)ranzas de Fr. Audrés, porque desde que fué Guardián la yez anterior tenía el mencionodo R. firme p)'.'opósito de em– plear á Murillo en pintar el retablo ó al– tar mayor de la Iglesia. Lo invitó al efec– to, tratiuon el asunto, y con gran con– tento de Fr. Andrés y qe la hermana de Murillo, se convino en 1 que éste había de pintar sus obras en la librería del con– vento. • Esta se convirtió bien pronto en taller. del eximio pintor, que comía siempre en el convento y en él dormía muchas no– ches. Más de un año, que duro la guar– dianía del P. Jerez, empleó Murillo en pintar y colocar sus lienzos en el retablo del altar mayor, que á su tiempo descri • birf'mos; y por lo mismo estuvo en el convento con sus oficiales los ·últimos meses de 1666 y gran parte de 1666, co- mo consta en los libros del archivo Pro- M;urillo va 4 • · • J El 29 d Ü b ·d · ¡ · '¡· · pmtar al con, vmcrn . . e ctn . re e año u t1- vento. mamente apuntado dejó de ser, Guar-