BCCCAP00000000000000000000607

hombre capaz de sustentar una conver– Noceuad lle sación, por i'ler falto de rar,ones y corto esos críticos. de palabras; por no saber hacer un aga– sajo y por tener más de tonto, que de sabio, huía el comercio así de los segla– res, como de los Religiosos; no por vir– tud y amor á la soledad, sino por inha– bilidad para el trato y comunicación con los racionales ¡Oh ceguedad insu– frible! ¿Por nécio se tiene al que busca la soledad y se retira del bullicio? Errados iban los entendimientos, que de este modo discurrían; pero, ¡,qué mucho, si su malkia los cegaba? Bi<ill podían conocer que es propiedad de los tontos y nécios el entl'ometerse en las conversaciones de todos sin ser llama– dos, y sin ser llamados hacers0 á torlos presente. Los necios lo hablan to<lo; ellos en todo se meten, y mientras me nos entienden de una materia, más de ella hablan; y mal hallados en la sole– dad y'retiro, buscan siempre para ha– blar los bullicios y concursos. Así lo afirma el Espíritu Santo, diciendo en el Eclesiastés: El necio multiplica las pa– labras, porque por el mismo caso que es necio, habla sin saber lo que se dice, mientra'! que el sabio y discreto habla poco, y entiende mucho. Mírese ahora cuán mal discunían los que afirmaban Elsttbio ha- que el silencio, el retiro, y amor é. la bl11, poco. 1wledad, que teuía el Padre Fray Anto– nio, era por ser necio y no saber ha– blar, siendo así, que si tu viera estos defectos, hablara más que todos, como

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz