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- 64 - ña; con éstos vivió el Padre Fray Anto– nio, á éstos los tuvo por l\faestros y Pre- Sus maestros. lados y ellos lo tuvieron á él por hijo y por súbdito, con cuya enseñanza salió maestro en la práctica de las virtudes, siendo gloria de aquellos venerables Pa– dres el tener tal hijo; y siendo gloria del Padre Fray Antonio tener tales Padres. (Id. 1139). Salió este insigne varón tan aventaja– do en el ejercicio de todas las virtudes, tan celoso de la disciplina regular, tan adoctrinado en toda religiosa enseñanza y tan afianzado en la inteligencia de la reglo seráfica, en las apostólicas consti– tuciones, en las costumbres, ceremonias y estilos de la Religión, que viendo en él los Prelados un ejemplar de todas las virtudes, le dispensaron en la constitu– ción, que manda que ningún corista se ordene de sacer,fote antes de cumplir el séptimo año de su religión, obligándole, aunque no había cumplido de la reli– gión los siete añ.os , á que recibiese el sagrado Orden del Sacerdocio; y ya re– cibido, lo eligieron por Guardián de un convento pequeño, y después lo hicieron Prelado del convento de la ciudad de Tortosa. Si siendo súbdito brillaron en él muchas y excelentes virtudes, siendo PreJado resplandeció en todas ellas, porque, como generoso capitán, iba de- sus virtudes. lanh~ de todos alentándolos con su ejem– plo á subir el alto monte de la perfec– ción, esmerándose con especialidad en el ardiente celo de que siempre se con-

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