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- 372 - 6"'""':-@..:S.~.:S:-S..:S:-@.@.@.@.~ bos de nobilísima estirpe; pero apre- su vida. ciando más J~sé la nobleza que se adquit:– re en la práctica de las virt.udes, siguie1.1- do é imitando á Cristo, que cuantas pue– deu en el mundo heredarse, siendo de edad de 21 años, <lió al rnm::do libelo de repudio y tomó el hábito en nuestro con– vento de Sevilla el día 27 de Enero de 1643, profesando en el siguiente de 1644. Ordenado de sacerdote se dió al ejerci– cio de la predicación, siendo un misione– ro notable que ganó nrnchas almas para Dios en el tiempo que ejerció su oficio. Siguió á dicho P. en el viaje ála eterni– dad el P. Jo::é de Lisboa, que murió eu ei con\'euto de Sevilla, y á éste siguió el Difuntos. P. Antonio de Guadahortuna, que falle– ció en el de Marchena. Murieron también tres hermanos que fui:.iron Fray José de Yecla, en Málaga; Fr. Juan de Luceuaen Cádiz, y Fr. Juan de Este\la en su casa, á donde fné por negocios rle familia. En el año siguiente 16í'i2, murieron en Antequera el P. Jerónimo de Sevilla y el hermano Fray Diego de Vera; en Alcalá el P. Luís de Alcalá; en Sevilla el P. Ber– nardino de Castro; en Cádiz el P. Juan de Sevilla, uno de los misioneros que fue– ron á Guinea y á Colombia, como deci– mos en el capítulo segundo del libro de las m1sio11es. En Málaga falleció el coris– ta Fr. Domingo de Málaga, en Ardales Más muertos, el P. Agustín de Znfra, _v en Granada el P . .Junn de Grnnndn, euyn vidu compen– diaremos aquí, para que sirva de oscar– mirnto á los reuideros.