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- 368 -– ~.:.S:--S:.:.S:-~.:S:-@..:S:-.:.S:,@.:.S:-.:.S:,:....., bles costumbres, hasta la edad de 16 Toma el M anos, en que él se consagró á Dios, alis- bito. tándose por soldado suyo bajo la bande– ra de N. S. P. S. Francisco entre los Ca– puchinos, el día 5 de Febrero de 1()26, en el convento de Granada. Ya profeso lo agregaron á los estudios, y como desde sus primeros años lo ins– truyeron sus padres en el principio de la verdadera sabiduría, que es el temor san– to de Dios, pudo con brevedad adquirir no sólo la ciencia del espíritu, sino tam– bién una más que común noticia é inteli · gencia ele las letras humanas y divinas. Toda su solicitud se dirigía á unirse es– trechamente con Dios en caridad perfec– ta; y para concederle Su Majestad lo que · Profe s a- con tantas ansias solicitaba, quiso prime ro purificarlo, ofreciéndole muchas oca– siones de padecer. Una que le causó los mayorea qu€'– brantos :fué el haber empobrecido su :fa. milia, porque, como los bienes tempora– les son tan de:feetibles, los que su casa tenia, se menoscabaron con la muerte de su padre, á la que se siguieron otros muchos contratiempos. Su madre doña Antonia, para mantenerse con alguna moderada deoenciu, correspondiente á su calidad, y estado, se vió precisada á valerse de su hijo Fr. Pablo, para que con su industria la sacnra de algunos ¡¡puros que la afligían; y como nuestras facultades son tan limitm1as y nuestras Sus afliccio• . nes. ocupac10nes tan continuas, se hallaba Fr. Pablo en un continuo martirio, pues