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- 359 - ros con mucho gusto lo que se les mnn- Es concedida daba por haber cobrarlo á los capuchi- nos siugularí~imo afecto, y escribieron al Sr. Arzobi.;;po que era entonces don Fr. Pedro de Urbina, á quien también lrnbía hecho la misma petición el Padre Proviucial Francisco de Jerez: todo lo cual visto por el Sr. Arzobi~po, cono- ciendo que era del servicio de Dios y hien de las almas la -fundación, dió pa- ra e:Ia licenein el 22 de Enero del réfe- rido ano 1661. Con esta licencia del Arzc,bispo, y la de la Ciudad á las que precedi6 la del Bl,,y, prwnl'On loe ,.<OJ; 5 ;o- sos disponer lo necesario para la fun- dación. Era muy avropósito para fabricar el com:'llto l'l sitio que llamaban vnlle de San Benito, extramuros de la oiudad; y como era tan ú propósito, pusierouen él los ojos y la atención los religiosos, es– pecia1mente en una casa que estaba á lo último de la ca lle de Sevilla y en otra qne con ella lindaba, de las cuales una perteneeía al Licenciarlo Pedro de Sierre, ciérigo de la Iglesia de San Juan de los caballero3, el cual era tau pobre que todo su caudal se reducía á la po– sesión de dicta easa; pero sabiendo que los capnchiuos la habían elegido pnra fabriear en ella su Iglesia y convento, y que trataba1t de que se comprase, lle– no de fervorosísima devoción, y tenién– dose por dichoso 'en que su casa fuese elegida para !ug,1r de oración, la ofreció Se elige sitio. graciosame!1t0, pidiendo en cambio ser