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- 349 - esto no fuere posible eligiréis los que Jitz- ~u';lleros de • • , • ¡· ·, rehg10s0s que gare1,s ser mas conveniente pq,ra aque tos piel..;. presidios: en;;iareis los nornbres señalan- do los q,ite han de ser Vicarios, y curas, y para qite como tengo mandado se les dé disposición para qne puedan confesar, y el Obispo de Málaga los nombmmien- tos de Vicarios y Ouras, y también se den los demás despadios que han de llevar, y tendréis entend·ido que estos religiosos han de estar sometidcs á vuestra obediencia, y del qiie os sucediere en v·uestro Oficio, y que muriendo al,c;uno ó habiendo causa para sacarle de dichos presidios, Vos ó los que os sucedieren lo habéis de poder hacer enviando otro en su lugar de forma qite el nümero esté siempre entero . De ./Jlladrid á veinte _de Agosto de rnil seis- cientos sesenta y ocho-Yo, el Rey. (fdcrn 652 .) Viendo el P. Provincial que la insi– nuación del Rey se había convertido en rnaudato, lo obedeció prontamente, nom– brando Vicario del Pefión al P. José de Granada, cura del mismo lugar al P. Se– rafín de Granada, y por compañero ele ambos al hermano Fr. Félix ele San Vi– cente. Para Melilla uümbró Vicario al P. Basilio de Antequera dándole otro P. por compañero para la cura de almas, v un hermrmo lego para servicio de los dos: y una v,ez designados, el Sr. Obis- . rio de Málaga dió 'l cada vicarÍ9 el nom Nombrami~n t e ' to de los m1s- bramien to de su cargo y todas sus facul- mos. tad0s en la forma que sigue: (P. Oór. 41f 1 Nos Dn. Antonio de la Piña y Her·