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CAPÍTULO XLVII Fundoción clel convento de Ubrique Y a dijimos en el capítulo XL de e;,te . Sus princi- libro que el Duque de Arcos nos p1os, . • edificó á costa suya un premoso conven- to en su palacio de Marchena por los años de 1651, señalando una parte de sus rentas para sustento de los religio– sos; y no satisfecha su devoción con eso, quiso la"brarnos otro convento eu su villa de Ubrique con las mismas con– diciones. A este fin, hallándose enfer– mo de gravedad en Marchena, el año de 1659, llamó á N. P. Leandro de Ante quera (que era Provincial y estaba de visita en aquel convento) y le suplicó con mucha instancia que le diese pala– bra formal de admitir la fundación <le Ubrique, para salir él de este mundo consolado con esa promesa. Prometióle el P. Provincial tmbajar cuanto pudie– ra por complacerlo, y en cumplimiento de su promesa, expuso en el ca¡5ítu\o in– mediato que se celebró en Sevilla por Septiembre ele 1660 los deseos del Du– que quedando admitida la fundación. Participáronle el buen éxito que ha– Pretensión Lía tenido su pretensión, y el Duque del Duque. anunoió por cartas á los c ibilrlos ecle– siásticos y secular de Ubrique el bien