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CAPITULO XLVI Datos inte,re,santes Escasez.de no ticias. as noticias que tenemos de los años 1658 y 59 son tan escasas que se reducen á dos: la de los muertos que hubo y la del capítulo que por entónces se celebró: Hé aquí los religiosos que murieron en 1658 por el orden que los trae él Necrologio: P. .Juan de Baena, en Granada; Fr. Estéban de Méjico, co– rista, también en Granada; Fr. Fabián de -Granada, en Sevilla; el P. Damián .de Granada, en Granada; Fr. Fabián de Campillos, en Antequera; Fr. Hermene– gildó de la Rambla, corista, en Sevilla; el P. Buenaventura de Vélez, en Ecija; el V. P. Hermenegildo de Antequern, en Sevilla; Fr. Andrés de Villanueva, en Córdoba; Fr. Silvestre de Granada, corista, en Granada; Fr. Anastasio de Baena, en Sanlúcar; Fr. Felipe de Gra– nada, cprista, en Vélez; Fr. Diego de Alcalá, corista, también en VélPz y Fray Silvestre de Sanlúcar, en Sanlúcar. Vida que perdió. De todos estos religiosos el más digno de mención es el V. P. Hermenegildo de Ant<:,quera cuya vida, verdadera– mente admirable, 'i:e ha perdido. Fué se hijo primogénito de nuestro glorioso Fr. Agustín de Antequera, cuando éste era en el mundo el Excmo. Sr. D. Juan