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- 329 - .,-.,~;.~&,@.@.~~~@.@.@.@.~ dijo después de haber caminado dos ó tres leguas á pié, pues nunca subió á ca- Como oami·- · hallo en tan dilatado camino. naba. Cuando salieron de Roma embarca– dos para España, afligía á la santa ciu– dad una cruel peste, por cuya razón, luego que llegaron á Barcelona á princi– pioE de Enero de 1Gó7, por orden de la ciudad pusicrn11 á todos los que venían en el navío (para que hiciesen cuan,nte– na) en una casa de campo llamada pa– lacio de Bella-filia, distante de h eiudacl media legua, pusieron en uno de sus cuartos, al Ilmo. Señor Nuncio, que en– tonces venía á España, al Sr. Arcediano de la Sauta Iglesia de Burgos y á nues- Enferma tros dos religiosos. Estos enfermaron allí gravísimamente, por cuyo motivo los confesó el dicho Arcediano, el cual de- cía que el P. Manuel era ángel en carne mortal. Sabecl(')t·es de su enfermedad los capuchinos de Barcelona, fueron á cui- dar de los enfermos, uno de ellos le pre- guntó al padre si qnería reconciliarse, porque estaba muy de peligro: á lo cual respondió que por la misericordia de Dios no teuía cosa que legra vase su con- ciencia; y haciendo _muchos actos de amor de Dios y profiriendo tiernas jacu- latorias, eutregó su espíritu en mauos de su Criador; cnn tanta alegría en su sern hlaute, que puso en admiradón á todos los pref'entrs. No sabemos el día fijo en que falleció el siei•vo de Dios, pe- Muere en Bar• ro fué á mediado de Enero (día más ó calona. menos) de dicho año de 1657.