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Sus padres. Su crianza. CAPÍTULO XLV Vida del P. Manuel de Granada ué hijo de D. Pedro Juan de Cibo, veinticuatro de Granada, y de do– ña Juana de Zalazar, hija de Juan Mu– ñoz de Salazar, corregidor de la ciudad de Badajoz; y así por parte de padre como de madre, nació de familias dis– tinguidas por su nobleza; y si bien esto por sí solo delante de Dios nada sirve, es hermoso esmalte de la perfección re– ligiosa y adorno de las virtudes. Llamó– se Manuel Cibo de Zalazar. v se crió in· clinado siempre á la virtud~ resplande– ciendo en lo cristiano y político de sus operaciones el clEsvelo con gue sus pa– <lres lo educaban, correspondiente á lo elevado <le su alto nacimiento, dando al mismo tiempo testimonio de lo dócil de rn genio. Siempre vivía retirado de la concurrencia y familiaridad estrecha de los caballeros de su edad, porque cono– ció muy luego que la compañía é inti– midad con éstos suele producir lastimo– sas cousecuencias, máxime en aquellos que olvidados de las obligaciones con que nace aquél á quién Dios le concedió padres ilustres, solo le sirve el saber és– to para vivir licenciosos, atropellando humanos y divinos preceptos. Con estas disposiciones mereció que