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CAPÍTULO IV Mueren algunos religiosos ele la Provincia v se celebra el primer rnpílulo de la misma urante el afio de 1639, en el cual se tomó la fundación de Oádiz, murie– ron ocho religiosos e:1 la Provincia. En Jaén los hermanos legos Fr. Bernárdino de Málaga y Fr. Sebastián de Granada: en SeviUa Fr. Diego de Arjona, también lego, y Fr. Jerónimo de Andújar, coris- ta: en Y.Iálaga el P. Fr. Francisco de Wr.•Diego de Martos? el novJCio Fr. Juan ·de Braga: Oc¡¡n[I. en Antequera el P. Franciscc' de Velez y Fr. D::.-ego de Ocaña, lego. E:,,te último es el único de quien hemos hallado da- tos biog:áficos, y los trae la crónica de Antequera en la página 81. Llamóse en el siglo Bernardo Martínez, hijo legítimo de Francisco Martínez y de María Alade, vecinos de la villa de Ocana, y hallán- dose en Sevilla sieudo de edad de 19 años tomó el hábito en aquel Convento

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