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- 27 - esperanzas se convertían en frutos de bendición. Quedó del todo acabada la se acaban las obra del convento y de la Iglesia, la cual obras. se inauguró con solemnísí 11111s funciones dos años después, el 12 de Octubre. Con esto quedó constituído D. Juan de Jáuregui verdadero y unico Patrono del corn-ento de Oádiz, euyo derecho go• zó hasta que muriéi; y dejando por here– dero á sn legítimo hijo, los go7.Ó éste tam– bién hasta que inspirado por el Padre de las lumbres, conmutando la vanidad del siglo por lo sólido de la religión, y convirtiendo la profanidad y galas de que usa:)a mucho, en la penitente aspe· reza del ·Japuchiuo sayal, entró en nues– tra religión y en ella fué excelente pre– dicador, y después de haber sido Maes– tro de Nc,vicios, Guardián de Antequera y Málaga, le dió una molesta pürlesía, con la ct:.al vivió dos años, llev{u 1d0la con singularísima resignación, hasta que por último, rendido á lo penoso d0I ac– cidente, murió en el convento de Sevilla, dejando .á todos edificados en su mucha paciencia y .religiosa conformidad con la voluntad de Dios. (P. Isid. N. 0 470_1, Labró también el dicho D. Juan de Jáuregui á la parte meridional de nues– tro convento contiguo con él, un cuarto con tribuna á la Iglesia y puerta dentro P~t~~~~º del del pórtico, para servicio suyo y de su familia, siempre qµe quisiesen venirse á habitarlo. De este uuarto nos hizo des- pués donación, para que en él labráse- mos celdas y lo agregásemos á lo d~-

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