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CAPÍTULO XL fundación del convento de Marc11ena !J celebración de capítulos provincioles. l convento de Marchena, lo fundó á sus expensas el Duque de Arcos, Su fundador. D. Rodrigo Ponee de León, sefior de la villa de Marchena, en agradecimiento á dos grandes beneficios que debía á los capuchinos. El primero lo recibió üstan– do él de virrey en Valencia, donde le acometió una enfermedad contagioca y penosísima, en cuya ocasión halló á los capuchinos. tan benéficos, que estuvie– ron siempre á su cabticera, asistiéndolo con tan cuidadosa vigilancia que nunca le faltó un Padre permanente en su ser– vicio, pasando los días y las noches á la puerta de la pieza donde estaba enfer– mo el Duque, no omitiendo oficio de ca– ridad que con él no hiciese, ya recreú11- dolo en sus melancolías, ya divirtiendo– lo en st1s tristezas, ya consolándolo en sus aflicciones, p aplicandole las medi– cinas, ya ayudándole á pasar sus dolo– res, y ya finalrm,ute sirviendole dei modo Beneficios que una cariflosa madre lo hace con sri que Yecibió tledilcctísimo hiJ·o· carifío y obs.equio que lo B 11.uogt,1•os. ' ' al Duque le t'ué de :siugulndsímo con- suelo en :iquelln enfermedad. · El seguuJo beneticio, mayor qué B1