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- 20 = unas casas suyas propias cerca del sitio Pítlese á 1a donde está hoy. el convento, las cuales Ciudad. caSF1'3 corno se hallaban ca1;i eu despo • blado, y lejos por toda~ partes de Igle– sia, le rendían poco, porque no había quien las quisiera habitar. Noticioso, pues, de quenuestrosreligiososdeseabau sitio más amplio y menos incómodo para . la fundación del Convento, nprovechóse de la ocasión, y pudo tanto su eficacia con N. Rmo. P: General que éste insis- . tió en que por la Ciudad so nos diese el sitio que hoy tenemoe. No quisieron los Padres que gobernaban la provincia disgustar al Rmo., y en corn,ecuencia de su dictamen, el P. Fr. Ambrosio de An– tequera, Superior que era entonces de la comunidad de Oádiz, en eldía9 de Mayo de 1640 presentó en el Cabildo que ceÍe bró aquel día la Ciudad una petición, eu la cual, haciendo relación de los motivos que para dejar el sitio que se nos había sefialado para fundar el convento tenía– mos, suplicaba por sí y en nombre de la Provincia toda, se nos concediese el sitio en donde hoy está el convento. (P. Córd. N. 0 11). Vista que fué la petición en el Cabil– do, continuando los sefiores Capitulares las demostraciones de fineza, con que nos favorncían desde el día primero que Esta 10 cen en estu Ciudad entramos, condescendie- cede, ron gustosos en cuanto se pedía, y para que se llevase á debido efecto, nombra– ron por Diputados á los sefiores D. Si– món de Sobranis, y Juan Bautista Ma-