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- 156 - bio de la que le ofrecía de su mujer. Salen los si- Concedióselas el bárbaro sitiador y vien tiados. do D. Bartolomé la galantería con que obraba, le dijo cómo en la plaza había dos Padres, y que la libe1'tad de. éstos también se la pedía; á lo que el Rey respondió que se la concedía de buena gana. Volvióse D. Bartolomé á la plaza el día siguiente que fué el 30 de Abril del referido año de 1681, se le abrieron las puertas al ejército enemigo, y él entró triunfante, :oaliendo al mismo tiempo loe soldados y vecinos de la plaza, entre los cuales iban los religiosos, los que siendo vistos por el Rey cogió de un brazo· al P. Fray Jerónimo y lo apartó de los de– más. Después de haber entrado en la plaza mucha parte del ejército, entró el Rey y se apoderó de ella, quedando los religiosos cautivos, padeciendo innume– rables trabajos y baldones. El primero fué ejecutado por un me– ro queen el traje daba á entender ser Morabito; éste se llegó al P. Fr. Jeróni– mo, y cogiéndole reciamente de la pr rte anterior del cerquillo, le levantó el ros– tro y con bárbara ignominia le escupió en él, acompañando esta afrenta con una bofetada y palabras injuriosas; á éste se eiguieron otros innumerables vilipendios que del atrevido furor de los soldados padecieron, pues como á enemigos capitales de su secta les daban Quedaú can· b d I d b tivos dos PP. golpes, ofeta as, repe ones e la ar- ba y hacían en ellos otros muchos malos