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- 62 - posee la Santísima Religión de los frai– Autori,lad les Menores Capuchinos, para cnya vir– de Fcrna nd0 tud y mérito de vida austera y penitente Caro tenía el Cielo guardado tau inestimable tesoro, que Santuario tuu grande á me– nores santos no debía entregarse. Allí fueron degollados innumerables Cristia– nos, por espacio de más de 500 años que poseyeron los Moros á Sevilln, por lo cual se llama aquel campo el Degolla– dero de los Cristianos, como testifica el Rey Don Fernaudo IV en un privilegio que concedió á las Monjas de San Lean– dro de Sevilla en 15 de Agosto y en 8 de Noviembre de 1303, en el que aun ocupaban ellas este sitio. Hasta aquí es– te historiador juicioso, con quien con– cuerda la acción que refiere el Padre Quintana Dueñas de aquel Pontífice, á quien pidiendo cierto Caballero sevilla– no algunas reliquias para traer á su patria, le respondió su Santidad que le hiciese traer una poca de tierra del Pra– do d0 Santa Justa, y puesta en, las ma– nos del Pontífice comenzó á destilar san– gre; y dijo al Caballero: ¿Para qué bus– can reliquias los sevillanos poseyendo el Prado de Santa Justa y Rutina? El maestro Escalona en su Historia del monasterio de Sahagun, libro II, habla también con veneración de este lu– gar memorable en la forma que sigue: Queriendo llevará la Ciu<lad de León Id. del tfocs-su Corte, el Rev D. Fernando el prime- tro Escalona d C ·11 "d L , l d ro e asti a y e eon os cuerpos e unos Santos Mártires que habían pade'-