BCCCAP00000000000000000000606

- 318 - tocla la comarca, porque á todos se exten– día su caridad. Fué síndico Con rnte modo de vida llegó nuestro nuestro. Fr. Juan á los sesenta años de su edad, cuando en el de 1627, fueron los Capu– chinos á la villa de Ardales á fundar el Uonvento, cuyo sindicato se reservó el fum1aclor, encargando al licenciado Juan Gómez de Padilla, que lo desempeñara durnnte su ausencia, como se dijo en el capítulo V. de este libro. Con esta ocasión empezó á tratará los Capuchinos, y de su trato resultó el a:fi– cionárseles de tal modo, que quiso á su costa labrar el Conveuto, y lo hubiera hecho, si el Marqués lo hubiera permiti– do; pero no lo consintió, diciendo que él había traido á Ardales los Capuchinos, y que él había de sei· el Patrón del Conven– to, y el que á su costa lo había de edifi– car. Con esto cesó en su intento y preten– sión el d0voto sacerdote, y se contentó con poner por su mano la primera pie– dra para la fábrica, y echar en sus ci– mientos algunas monedas de plata, como se acostumbra, para que la posteridad hallen en las ruinas testigos que le acla– ren la antigüedad de sus principios, Con la familiaridad que este venera– ble sacerdote tuvo con los Capuchinos, les cobró tanto amor, que aficionado ¡;_ Desea ser Ca- su modo de vida, concibió en su corazón puchino. un ardiente deseo de imitarlos, pero á los primeros pasos le salieron al encuen- tro dificultades muchas, siendo la mayor de todas la carga de sus años, que no

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz