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CAPITULO LIII Vida del P. Francisco de Baeza coMPAÑÓ en e1::te mismo afio de 1634, á su ver::erable Prelf..do en la jornada á la eternidad, otró varón in- 8 ;1- as 00nd ªn- . . dº d F crn. signe, 1gno e eternec memoria. ué es- te el venerable Padre Fray Franci3co de Baeza, el mozo, que t&mbién falleció en el Convento de Granecda y ora hermano carnal del V. P. Francisco de Baeza el viejo, muerto en 1621, como se dijo en la página 210 del libro primero, y am– bos fueron hijos de Sebastián de Jimena y de D.ª Ginesa de Antolínez su r::rnger, naturales y vecinos de dicha ciudad de Baeza y de las nu1s es::larecidas casas de ella. Llamóse en el siglo este venerable Padre D. Juan de Jiuena, y siendo de edad de vein~e y ocho afíos, deseando · asegurar las verdaderas honras y rique– zas que son l.as que por toda una eterni: dad han de dnrai·, deliberó para conse– guirlas elegir los n1tis proporcionarfos medios, que fué segui:: los pasos de su hermano Fray Francisco, y apro-rechar el tie;Tipo que Dios le diese de vida en servicio suyo. Dese~ ser Ca A este fin solicitó forvoroso tor:iar el puchmo. hábito de nuestro SenHico Patriarea en-

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