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- 300 - diría estrechísima cuentfi, por la falta de devoción y sobra de prisa con que aquel incruento sacrificio celebraba. Estas y otras excelentísimas virtudes Otras virtu• t 1p A ti l l t des suyas. uvo e . gus ·n, con as cua es y o ras muchas naturales y sobrenaturales pren– das que lo adornaban, se mereció los va– vios honoríficos puestos que tuvo. Fué lector de Filosofía y de Teología; fué Guardián y Definidor primero, no una sino muchas veces. Tres veces fué electo por primer Custodio, y la& dos fué á Ro– ma á donde se grangeó muohos créditos de santo y de docto; fué Comisario Gene– ral de. esta Custodia de Andalucía cerca de nueve años continuos, gobernándola con tanto acierto, tanta virtud y ejemplo, que se grangeó entre todas las provin– cias de la Religión los créditos de Santa, como á boca llena la llamaron; debién– dose todo esto al celo de la disciplina re– gular, con que este venerable varon la gobernaba, no p0rmitiendo que se in– trodujese en ella la relajación más mí– nima. Era tenido en tan buena opinión, que ninguno de los PP. Generales que hubo en su tiempo vino á visitar la Cus– todia; (aunque dos estuvieron en Ma– drid,) porque teniendo esta Custodia al Padre Agustín por Prelado, les parecía que su venida á ella era rnpérflua, y que . no podían adelantar cop su presencia lo iSu rectitud. que el siervo de Dios hacía con la suya. Eso noobstante,Dios permitió que este varón santo fuera probado con la persecu– ción, purificado con el :f.uego de la caluro-