BCCCAP00000000000000000000606

- 297 - por el camino de la observancia regular y perfección religiosa, caminaba él alen- su puntuali– tadísimo delante de ellos. A los actos de dad. Comunidad era siempre el primero que asistía, .sin que hubiese ocupación ni em- barazo de tanto como se le ofrecían, que le estorbase la asistencia al coro, á las disciplinas, á la mesa comun y á todo aquello á que debían asistir los demás religiosos. Alin á los ejercicios <:;. ue hacen entre nosotros los nuevós y de pocos afios en la Religión, asistía puntualísimo y todos los tenía muy presenh:,, porque era siempre el primero que los ejecutaba, sin buscar jamás epiqueya que le pudie- se eximir no sólo de la ley y sagradas constituciones, pero ni aun de la menor ceremonia ó <Jostumbre loable de la Reli- gión. A este celo por la observancia regular jumaba el ardentísimo deseo de dilatar, establecer y llevar á mayor au:nento la seráfica ca pucha en estos Reinos de An • dalucía, para lo cual no omitía diligen– cia, no escusaba penalidad, ni se nega– ba al mayor trabajo, y como su virtud era de todos conocida, y al paso que co– nocida venerada, fué mucho lo que dila– tó en varias partes nuestro sagrado ins– tituto. Durante su gobierno se fundaron los Conventos de Sevilla, Ardales, Casti– llo de Locubín, Córdoba, Ecija, Velez– Málaga, Alcalá la Real, Sanlúcar de Barrameda, y mudó el Convento de Jaéll . . . , t d l R C d l Su am:>r á la á meJor sitio, a gus o e >-=eñor ar ena Orden. Sandobal, Obispo que era entonces de 38

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz