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' ' ' ' ' ' ~~xi~~I~~@~~ -----;:::- - .--- ~------------~ CAPI'fULO LI Virtudes religiosas que J-uvo el Padre Frau Agustín. NTRE las virtudes religiosas ocupa el primer lugar, la que debe ser primera y más estimada en los profeso- Su pobreza. res de la regla seráfica, que bé amada es:;>0sa del hijo de Dios y de su verda- dero imitador nuestro P. San Francisco; que es la altísima seráfica pobreza. Esta virtud la tuvo el P. Fray Agustín muy arraigada en su corazón; porque conocía quB debe resplandecer mucho en el frai- le menor, y que es el distintivo que á nueEtra religión la diferencia de las otras. Siempre fué pobrísimo, tanto, que aun siendo prelado irnayor, nunca usó de otra cosa más, que aquella qu0 concede la regla, contentándose con solo un há- bit.:> y ese austero y remendado. Nunca usó de suelas ó sandalias, hasta que los achaques y ancianidad lo obligaron á que se las pusiera. Su cama se compo- nía de unas desnudas tablas y una man- ta la más raída y pobre, y el sueño que en ella cogía era brevísimo; la cuerda y pafiuelo de que usaba eran tr;rnbiéu ta- Sn ve st ido. les, que en ellos resplandecía la pobreza santa. Cuándo llegaba á algún convento